Fundada en 1996, la empresa Autographed Collectables se enorgullece de ser líder mundial en recuerdos de motociclismo, y se gestiona con compromiso, honestidad e integridad. Hablamos con su fundador y director gerente, Miguel Ramos, durante su viaje para convertirse en un hombre de recuerdos 100% auténticos con fama mundial.

Valentino Rossi y Casey Stoner son solo algunas de las leyendas de las carreras que te dieron sus firmas.  ¿Alguna vez te dejaste deslumbrar?

He trabajado con Valentino durante 20 años y con Casey desde 2002, por lo que no diría que me deslumbran, pero sin duda me doy cuenta de que estoy enfrente de algunas personas muy especiales que han logrado cosas que no mucha gente  en este mundo tiene la oportunidad de conseguir. Me siento muy afortunado y privilegiado de tener la oportunidad de trabajar con ellos.

Tenías solo 20 años cuando tuviste por primera vez una firma privada con Muhammad Ali. Eso debió ser surrealista.

Sí, ciertamente fue una oportunidad única en la vida, y una que llevó a una relación de 10 años trabajando con él.  Recuerdo cuando estaba creciendo y escuché a mi padre hablando de Muhammad Ali y sus logros, no solo dentro del ring, sino también por lo que como hombre representaba fuera de él.  Nunca olvidaré ese momento, y luego, años después, pude llevar a mi padre a conocerlo.

Durante la temporada de competición debes estar muy ocupado, por el tiempo dedicado  y distancia recorrida. ¿Viajas a todas las carreras o cómo decides a cuáles asistir?

Aproximadamente voy a la mitad de las de MotoGP, y a parte hacemos Fórmula Uno, World Superbike, depende. Puede ser un poco complicado, y sin duda tenemos en cuenta el tipo de artículos que expusimos el año anterior y cuántos de ellos se vendieron, lo que nos da un cierto punto de partida sobre qué mostrar y a cuántos asistir. Nos gusta hacer un inventario adicional para que si es posible los clientes puedan llevarse los productos, en lugar de tener que esperar a que los enviemos.

¿Alguna vez te has sentido realmente apegadoba ciertos recuerdos y decides conservarlos en lugar de venderlos?

Sí, ¡hay muchísimos artículos! Es realmente complicado, porque tengo la suerte de poder acceder a objetos fantásticos de los chicos con los que trabajo. Es muy fácil quererlo conservar todo para nuestra propia colección, pero no se puede. Creo que ahora, teniendo una joven familia, mis prioridades también han cambiado. No puedes quedarte con todo, y últimamente me he desprendido de cosas que había guardado durante muchos años.

¿Entonces dispones de una gran colección personal?

Sí, ahoranno tengo muchas piezas en exhibición debido al espacio limitado de la oficina, pero durante muchos años, la compañía conservaba el número uno de todo lo que lanzamos. Puede que todavía tengamos el 95% de esa colección, pero últimamente se almacenan en cajones de fotos en lugar de enmarcarlas. ¡Es una colección que probablemente necesite comenzar a mostrar a los aficionados a las carreras!  Hay algunas piezas realmente bonitas de hace muchos años.

Viajar por el mundo y conocer leyendas de carreras es una carrera envidiable.  ¿Cuáles han sido tus mejores momentos?

Los últimos 20 años han sido una travesía fantástica. Viajando por el mundo, conociendo y haciéndose amigo de muchos de los pilotos con los que todavía trabajamos hoy, 20 años después.  Realmente no hay un punto culminante, es solo colectivamente la vida y las experiencias que he tenido durante 20 años y por las que estoy muy agradecido.

¿Pasas mucho tiempo con los fanáticos?

Totalmente, cuando estamos en las carreras y con los productos en exhibición en nuestra tienda, estoy allí trabajando con los muchachos.  Acabamos de cumplir nuestro vigésimo segundo año consecutivo en Philip Island y no me he perdido ninguno. He forjado excelentes relaciones con clientes de todo el mundo. He tenido admiradores que he visto crecer a sus hijos, desde que estaban en el útero hasta que nacieron y han estado todos los años.  Ha sido muy especial.

¿Y tus clientes deben ser unos superfans?

¡Sin duda que lo son! Hay muchos aficionados acérrimos y creo que la comunidad de motociclistas tiene lo mejor.  Diría que los mayores fanáticos probablemente son los que esperan en la parte trasera del box, tratando de hacerse una foto con su ídolo, sea quien sea. Ciertamente tengo clientes, uno en particular, que mantiene una hoja de cálculo de todas sus piezas. Creo que hasta el momento tiene alrededor de 130, y es aficionado al motociclismo en general, con una colección de distintos pilotos. ¡Probablemente sea de los primeros de la lista!

¿También debes tener una relación bastante buena con los pilotos, las agencias de representación y los fotógrafos?

Sí, hemos trabajado con muchos durante mucho tiempo. Al fin y al cabo es una relación comercial y, aunque soy amigo de muchos de ellos, ¡también existe el respeto mutuo por lo que todos están haciendo! Intento no cruzar la línea de ninguna manera y creo que, hasta cierto punto, eso explica la longevidad que he tenido con muchos de estos deportistas, fotógrafos y diversos representantes, lo cual es importante. Estamos allí para hacer un trabajo y también necesito respetar su posición y tiempo.

¿Tienes tiempo para ver las carreras?

Veo las carreras, no siempre en directo. Si estoy en la carrera trabajando, la verdad es que no puedo verla hasta que llego a casa. Si estoy en casa en Los Ángeles, no me levanto para verlas en directo a las 5am, pero sin duda las veré poco después por la mañana con mi café. Intento seguir todas las de Moto 3, 2 y GP y  también World Superbikes cuando puedo, ¡pero es difícil estar al tanto de todas!

¿Cuáles han sido los momentos más memorables de MotoGP en tu carrera?

¡Ha habido unos cuantos!  Tengo que decir que respeto a todos los pilotos, no voy a favor de uno u otro. Pero algunos que vienen a la memoria son ver cómo Nicky Hayden ganó el campeonato en 2006, fue muy especial: aguantó, luchó duro y pudo hacerlo realidad en Valencia, ver a Mick Doohan ganar su título mundial en el ’98 en Philip Island frente a una multitud de aficionados locales, Casey también ganó su segundo título mundial en Philip Island en 2011, y también fue miy especial ver cómo Valentino ganó su primera carrera con Yamaha en Sudáfrica en 2004, porque nadie se lo esperaba ni el éxito esa temporada. ¡Pienso que en 2020 también nos espera otra temporada fantástica con carreras excelentes!

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